martes, 25 de agosto de 2015

Estoy de pie porque Dios me ha sostenido!

Cuando la vida nos viene abajo nos gustaría ser niños otra vez para tener a alguien para cuidarnos y protegernos. En medio de nuestro mundo confundido y caótico, la promesa de Dios nos viene otra vez. Como un padre o madre con un niño atemorizado, Dios nos alcanza y nos toma la mano, consolándonos con sus palabras preciosas, "No temas, estoy aquí contigo. Te voy a ayudar." Aun cuando parezca distante, el eco de este pensamiento nos puede recordar que nunca estamos solos ni olvidados (Hebreos 13:5-6).

Oración: Abba Padre, cuya presencia y ayuda siempre están cercas, ayúdame a tener la confianza de que estás aquí. Confieso que en momentos en mi vida has parecido distante y me he sentido solo/a. Recuerdame con tu Espíritu de tu cercanía y tu cuidado. En mis momentos de lucha y duda, hazme sentir tu presencia. En el nombre de Jesus, oro, Amen. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario