En esos momentos de angustia,lo que más desea uno es una mano amiga,alguien que lo escuche, un amigo en quien confiar,nuestro Dios es más que eso porque nos escucha,nos comprende y ayuda a salir de las dificultades agarrados de su mano.
Gracias Dios por ser mi padre y mi amigo por inclinar a mi ti oído en momentos de suplica, gracias por poder tener la seguridad que tu estas atento a todo de mi. Te amo, como no he de amarte!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario